Texto: Luis Miguel Flores
Apenas unos meses después de que Bowie grabase un single con arreglos de la afamada jazzwoman Maria Schneider, Dylan se atreve con Sinatra. Tal cual. Instalado en una época de creatividad desbordante (sobre todo si lo comparamos con su propia etapa anterior) y cuando aún no nos hemos repuesto de la publicación de sus mastodónticas «The Basement Tapes», Bob Dylan anuncia ahora la publicación de un disco que incluirá versiones del repertorio habitual (o no tanto) de «La Voz».
Curioso… o no: prácticamente coincidiendo con el 99 aniversario del nacimiento de Frank Sinatra, se anuncia “Shadows In The Night”. Se trata del nuevo disco de bob . Se publicará el próximo 3 de febrero de 2015. Su portada encabeza estas líneas. Y en él, el siempre osado y jamás reprimido bardo de Duluth incluirá sus versiones de diez temas que fueron famosas gracias a Frank Sinatra “La Voz”.
La verdad es que en los últimos años Bob Dylan nos tiene acostumbrados a estas sorpresitas o rarezas. Recordemos -y esta es buena época para hacerlo- que en 2009 editó «Christmas In The Heart», un peculiarísimo álbum de villancicos y canciones navideñas en general en el que no solo versionaba temas como… sino que aparecía de esta guisa en el clip de «It Must Be Santa».
El caso es que, a sus 73 años, Dylan se re-convierte en crooner peculiar para entonar sin miedo ni sonrojo algunos “Autumn Leaves,” “Some Enchanted Evening,” “That Lucky Old Sun”, “Stay With Me” (con la que ha cerrado algunos de sus últimos conciertos). También estará en el disco “Full Moon And Empty Arms”, canción que ya se puede escuchar en forma de avance.
Este es el listado completo de canciones:
1. I’m A Fool To Want You
2. The Night We Called It A Day
3. Stay With Me
4. Autumn Leaves
5. Why Try to Change Me Now
6. Some Enchanted Evening
7. Full Moon And Empty Arms
8. Where Are You?
9. What’ll I Do
10. That Lucky Old Sun
El propio Dylan (con su alias Jack Frost) es el productor de un disco del que dice: «Fue un privilegio grabar este disco. Llevaba mucho tiempo queriéndolo hacer, pero hasta ahora no me había atrevido a enfrentarme a estas canciones arregladas para orquestas de 30 instrumentos y refinarlas para una banda de 5 personas. Esa es la clave. Nos las sabíamos de memoria. Lo hicimos todo en directo. Una o dos tomas como mucho. Sin regrabar nada. Sin locutorio para la voz, cascos ni pistas separadas. Por lo general, se iba mezclando según se grababa».
